más>>>¿Quién es el Espíritu Santo?:
Todos los Recursos Según el Catecismo de la Iglesia Católica, el Espíritu Santo es la 'Tercera Persona de la Santísima Trinidad'. Es decir, habiendo un sólo Dios, existen en Él tres personas distinas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta verdad ha sido revelada por Jesús en su Evangelio.
El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo desde el comienzo de la historia hasta su consumación, pero es en los últimos tiempos, inaugurados con la Encarnación, cuando el Espíritu se revela y nos es dado, cuando es reconocido y acogido como persona. El Señor Jesús nos lo presenta y se refiere a Él no como una potencia impersonal, sino como una Persona diferente, con un obrar propio y un carácter personal.
El Espíritu Santo, el don de Dios
'Dios es Amor' (Jn 4,8-16) y el Amor que es el primer don, contiene todos los demás. Este amor 'Dios lo ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado'. (Rom 5,5).
Puesto que hemos muerto, o al menos, hemos sido heridos por el pecado, el primer efecto del don del Amor es la remisión de nuestros pecados. La Comunión con el Espíritu Santo, 'La gracia del Señor Jesucristo, y la caridad de Dios, y la comunicación del Espíritu Santo sean con todos vosotros.' 2 Co 13,13; es la que, en la Iglesia, vuelve a dar a los bautizados la semejanza divina perdida por el pecado. Por el Espíritu Santo nosotros podemos decir que 'Jesús es el Señor ', es decir para entrar en contacto con Cisto es necesario haber sido atraído por el Espíritu Santo.
Mediante el Bautismo se nos da la gracia del nuevo n"
Todos los Recursos Según el Catecismo de la Iglesia Católica, el Espíritu Santo es la 'Tercera Persona de la Santísima Trinidad'. Es decir, habiendo un sólo Dios, existen en Él tres personas distinas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta verdad ha sido revelada por Jesús en su Evangelio.
El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo desde el comienzo de la historia hasta su consumación, pero es en los últimos tiempos, inaugurados con la Encarnación, cuando el Espíritu se revela y nos es dado, cuando es reconocido y acogido como persona. El Señor Jesús nos lo presenta y se refiere a Él no como una potencia impersonal, sino como una Persona diferente, con un obrar propio y un carácter personal.
El Espíritu Santo, el don de Dios
'Dios es Amor' (Jn 4,8-16) y el Amor que es el primer don, contiene todos los demás. Este amor 'Dios lo ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado'. (Rom 5,5).
Puesto que hemos muerto, o al menos, hemos sido heridos por el pecado, el primer efecto del don del Amor es la remisión de nuestros pecados. La Comunión con el Espíritu Santo, 'La gracia del Señor Jesucristo, y la caridad de Dios, y la comunicación del Espíritu Santo sean con todos vosotros.' 2 Co 13,13; es la que, en la Iglesia, vuelve a dar a los bautizados la semejanza divina perdida por el pecado. Por el Espíritu Santo nosotros podemos decir que 'Jesús es el Señor ', es decir para entrar en contacto con Cisto es necesario haber sido atraído por el Espíritu Santo.
Mediante el Bautismo se nos da la gracia del nuevo n"
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