El mensaje de los antiguos profetas se conservó en leyendas. Era más de acción que de palabra. Por eso hay que preguntar a la leyenda por su significado, y no cómo fue lo que relata. El nombre de Eliseo significa: Dios salva. Y eso mismo es lo que su acción quiere afirmar. El pesar de unos padres sin hijos encuentra su salvación propia en un hijo, cuando éste es reconocido como gratuito don de Dios. La salvación total es vivida en pequeñas salvaciones.
Lectura del segundo libro de los Reyes 4,8-11. 14-16a.
Un día pasaba Eliseo por Sunem y una mujer rica lo invitó con insistencia a comer. Y siempre que pasaba por allí iba a comer a su casa. Ella dijo a su marido:
-Me consta que ese hombre de Dios es un santo; con frecuencia pasa por nuestra casa. Vamos a prepararle una habitación pequeña, cerrada, en el piso superior; le ponemos allí una cama, una mesa, una silla y un candil y así cuando venga a visitarnos se quedará aquí.
Un día llegó allí, entró en la habitación y se acostó. Dijo a su criado Guiezi:
-¿Qué podemos hacer por ella?
Contestó Guiezi:
-No tiene hijos y su marido ya es viejo.
El le dijo:
-Llama a la Sunamita.
La llamó y ella se presentó a él.
Eliseo dijo:
-El año que viene, por estas mismas fechas abrazarás a un hijo.
SALMO RESPONSORIALSal 88,2-3. 16-17. 18-19
R/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
Cantaré eternamente la misericordia del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.»
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.»
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminaré, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo.
caminaré, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo.
Porque tú eres su honor y su fuerza,
y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo,
y el santo de Israel, nuestro rey.
y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo,
y el santo de Israel, nuestro rey.
SEGUNDA LECTURA
La mística cristiana tiene ciertamente una relación íntima con la muerte de Cristo, pero en cuanto esta muerte no se queda en si misma, sino que se abre a la resurrección. Una mística puramente masoquista no es, pues, cristiana.
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 6,3-4.8-11.
Hermanos:
Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo; fuimos incorporados a su muerte.
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, así como Cristo fue despertado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva.
Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él, pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para siempre, y su vivir es un vivir para Dios.
Lo mismo vosotros consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor Nuestro.
EVANGELIO
Ser discípulo de Cristo es admitir que sólo Cristo es el Señor; por consiguiente hay que subordinárselo todo. No obstante, no hay miedo a que esta subordinación deshumanice al hombre; al contrario, purificará sus amores más íntimos y legítimos.
Por la comunión con Cristo nos constituimos en enviados suyos y entendemos la serie de renuncias que nos pueden llevar incluso hasta la aceptación total de la cruz. Por la comunión con Cristo nos comprometemos a acoger siempre a todo hombre, que es nuestro hermano.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 10,37-42.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado. El que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá paga de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá paga de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca a uno de estos pobrecillos, sólo porque es mi discípulo, no perderá su paga, os lo aseguro.
Reflexión de las lecturas
“La radicalidad evangélica frente a la
mediocridad”
I. LA PALABRA DE DIOS
* 2R 4,8-11.14-16: “Ese hombre de Dios es
un santo, se quedará
aquí”
* Sal 88,2-3.16-17.18-19: “Cantaré
eternamente las misericordias del
Señor”
* Rm 6,3-4.8-11: “Por el Bautismo fuimos
sepultados con Él en la muerte
para que andemos en una vida nueva”
* Mt 10,37-42: “El que no toma su cruz y
me sigue no es digno de mi”
II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO
* Gratuitamente, sin mérito alguno por
nuestra parte, Dios nos ha hecho
partícipes de su vida mediante el
Bautismo por el que somos sepultados en la
muerte con Cristo para caminar en
la “vida nueva” como “muertos
al pecado” (2.a Lect.).
* La vida nueva ha de ser conducida por
caminos nuevos. Por el “Camino”
que es Jesucristo, de modo que nada
ni nadie nos impida vivir en comunión con
Él (ni familia, ni
sufrimiento ni vida humana) y amar lo que
Él ama
(Ev.).
* Dios visita al matrimonio de Sunam y,
por medio de Eliseo, le concede el
hijo que hasta entonces no habían
logrado. Era el premio de la hospitalidad
hacia el Profeta. Abrir la puerta
al pobre es abrírsela a Dios, a su
gracia, a la salvación (1.a Lect.).
III. SITUACIÓN HUMANA
* Los radicalismos no gozan de buena fama
en nuestra sociedad. Casi siempre
son identificados con la
intransigencia y la intolerancia.
El radicalismo cristiano, sin embargo,
nada tiene que ver con todo eso. Es
aceptar definitiva y plenamente el
Evangelio, sin acomodaciones de
conveniencia. Y ser siempre consciente de que
hay más camino por recorrer,
además del que se haya recorrido.
IV. LA FE DE LA IGLESIA
* La fe
_ La primera vocación del cristiano es
seguir a Jesucristo:
“... Es preciso convencerse de que la
vocación primera del cristiano es
seguir a Jesús. ``El que ama a su padre o
a su madre más que a mí, no es digno de
mí; el que ama a su hijo o a
su hija más que a mí, no es digno de
mí''” (2232).
_ Jesús, nuestro modelo:
“Toda su vida, Jesús se muestra como
nuestro modelo. Él es el hombre
perfecto que nos invita a ser sus
discípulos y a seguirle: con su
anonadamiento, nos ha dado un ejemplo a
imitar; con su oración atrae a la
oración; con su pobreza a aceptar
libremente la privación y las
persecuciones” (520).
* La respuesta
_ Cristo, centro de toda vida cristiana:
“Cristo es el centro de toda vida
cristiana. El vínculo con Él ocupa
el primer lugar entre todos los demás
vínculos, familiares o sociales. Desde los
comienzos de la Iglesia ha
habido hombres y mujeres que han
renunciado al gran bien del matrimonio
para seguir al Cordero dondequiera que
vaya, para ocuparse de las cosas
del Señor, para tratar de agradarle, para
ir al encuentro del Esposo que
viene. Cristo mismo invitó a algunos a
seguirle en este modo de vida del que Él
es el modelo” (1618).
* El testimonio cristiano
_ “Os ruego que penséis que Jesucristo,
Nuestro Señor, es vuestra
verdadera Cabeza, y que vosotros sois uno
de
sus miembros. Él es con relación a
vosotros lo que la cabeza es con
relación a sus miembros; todo lo que es
suyo
es vuestro, su Espíritu, su corazón, su
cuerpo, su alma y todas sus
facultades, y debéis usar de ellas como de
cosas que son vuestras, para servir,
alabar, amar y glorificar a Dios”
(1698).
_ “El que somete su propio cuerpo y domina
su alma, sin dejarse llevar
por las pasiones es dueño de sí mismo;
se puede llamar rey porque es capaz de
gobernar su propia persona; es libre e
independiente y no se deja
cautivar por una esclavitud culpable (S.
Ambrosio, Psal. 118,14,30: PL
1403A)” (908).
La vida nueva recibida en el Bautismo
exige seguir a Jesucristo
esforzándonos en la radicalidad del
Evangelio.
Tomado de: www.mercaba.org
Tomado de: www.mercaba.org
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