Bienvenidos al Ministerio de Evangelización "El Buen Pastor"

Este web a sido creado con la intención de dar a conocer las maravillas de Nuestro Señor Jesucristo, lo que hace en nuestras vidas a nivel personal, como grupo y comunidad. Recora y mire nuestras actividades, documentales de nuestra fe, videos y audio conferencias de nuestra comunidad y de otros hermanos en la fe y de otras comunidades. Que Dios te Bendiga y el Fuego del Espiritu Santo se derrame en tu vida y en la te tu familia. Amen








La Santa Sede

La Santa Sede
Documentos del Magisterio, Audiencias papales, actividades del papa, Textos fundamentales como; La Santa Biblia, El Concilio Vaticano II, El Catecismo de la Iglesia Católica, El Compendio del Catecismo, El Derecho Canonico y mucho más......

Camino de Discípulo - Audios enseñanzas de crecimiento espiritual

Estudio Biblico Otorgado por ApologeticaCatolica.org

Estudio Biblico Otorgado por ApologeticaCatolica.org
Empeñémonos en conocer a Yavé. Oseas 6,3. Haga Clik en la Foto para ver los temas.

jueves, 17 de diciembre de 2015

"En tu presencia cada día" - para el jueves 17 de diciembre 2015

JUEVES DE LA SEMANA III
Del Propio del día - Salterio III

17 de diciembre 


LAUDES
(Oración de la mañana)

INVOCACIÓN INICIAL
V. Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza
INVITATORIO
Ant. El Señor está cerca, venid adorémosle. 

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Himno: LA PENA QUE LA TIERRA SOPORTABA
La pena que la tierra soportaba,
a causa del pecado, se ha trocado
en canto que brota jubiloso
en labios de María pronunciado.

El sí de las promesas ha llegado,
la alianza se cumple, poderosa,
el Verbo eterno de los cielos
con nuestra débil carne se desposa.

Misterio que sólo la fe alcanza,
María es nuevo templo de la gloria,
rocío matinal, nube que pasa,
luz nueva en presencia misteriosa.

A Dios sea la gloria eternamente,
al Hijo suyo amado Jesucristo,
que quiso nacer para nosotros
y darnos su Espíritu divino. Amén.
SALMODIA
Ant 1. A ti, Señor, levanto mi alma; ven y líbrame, Señor, que en ti confío.
Salmo 86 - HIMNO A JERUSALÉN, MADRE DE TODOS LOS PUEBLOS.
Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob.

¡Qué pregón tan glorioso para ti,
ciudad de Dios!
«Contaré a Egipto y a Babilonia
entre mis fieles;
filisteos, tirios y etíopes
han nacido allí.»

Se dirá de Sión: «Uno por uno
todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado.»

El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
«Éste ha nacido allí.»
Y cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti.»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. A ti, Señor, levanto mi alma; ven y líbrame, Señor, que en ti confío.

Ant 2. Da su paga, Señor, a los que esperan en ti, para que tus profetas sean hallados veraces.
Cántico: EL BUEN PASTOR ES EL DIOS ALTISIMO Y SAPIENTÍSIMO - Is 40, 10-17
Mirad, el Señor Dios llega con poder,
y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario
y su recompensa lo precede.

Como un pastor que apacienta el rebaño,
su brazo lo reúne,
toma en brazos los corderos
y hace recostar a las madres.

¿Quién ha medido a puñados el mar
o mensurado a palmos el cielo,
o a cuartillos el polvo de la tierra?

¿Quién ha pesado en la balanza los montes
y en la báscula las colinas?
¿Quién ha medido el aliento del Señor?
¿Quién le ha sugerido su proyecto?

¿Con quién se aconsejó para entenderlo,
para que le enseñara el camino exacto,
para que le enseñara el saber
y le sugiriese el método inteligente?

Mirad, las naciones son gotas de un cubo
y valen lo que el polvillo de balanza.
Mirad, las islas pesan lo que un grano,
el Líbano no basta para leña,
sus fieras no bastan para el holocausto.

En su presencia, las naciones todas,
como si no existieran,
son ante él como nada y vacío.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Da su paga, Señor, a los que esperan en ti, para que tus profetas sean hallados veraces.

Ant 3. Vuélvete, Señor, a nosotros y no tardes más en venir.
Salmo 98 - SANTO ES EL SEÑOR, NUESTRO DIOS.
El Señor reina, tiemblen las naciones;
sentado sobre querubines, vacile la tierra.

El Señor es grande en Sión,
encumbrado sobre todos los pueblos.
Reconozcan tu nombre, grande y terrible:
Él es santo.

Reinas con poder y amas la justicia,
tú has establecido la rectitud;
tú administras la justicia y el derecho,
tú actúas en Jacob.

Ensalzad al Señor, Dios nuestro;
postraos ante el estrado de sus pies:
Él es santo.

Moisés y Aarón con sus sacerdotes,
Samuel con los que invocan su nombre,
invocaban al Señor, y él respondía.
Dios les hablaba desde la columna de nube;
oyeron sus mandatos y la ley que les dio.

Señor, Dios nuestro, tú les respondías,
tú eras para ellos un Dios de perdón
y un Dios vengador de sus maldades.

Ensalzad al Señor, Dios nuestro;
postraos ante su monte santo:
Santo es el Señor, nuestro Dios.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Vuélvete, Señor, a nosotros y no tardes más en venir.
LECTURA BREVE   Is 11, 1-3a
Saldrá un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz brotará un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de temor del Señor.
RESPONSORIO BREVE
V. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.

V. Su gloria aparecerá sobre ti.
R. Amanecerá el Señor.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Sobre ti, Jerusalén, amanecerá el Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. Entended que el reino de Dios está ya cerca; os aseguro que no tardará.
Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR      Lc 1, 68-79
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. 
Entended que el reino de Dios está ya cerca; os aseguro que no tardará.
PRECES
Oremos a Dios Padre, que trazó desde antiguo un plan de salvación para su pueblo, y digámosle:

Guarda a tu pueblo, Señor.

Oh Dios, que prometiste a tu pueblo un vástago que haría justicia,
vela por la santidad de tu Iglesia.

Inclina, oh Dios, el corazón de los hombres a tu palabra
y afianza la santidad de tus fieles.

Por tu Espíritu consérvanos en el amor,
para que podamos recibir la misericordia de tu Hijo que se acerca.

Haz que nos mantengamos firmes, Dios de clemencia,
hasta el día de la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.
Se pueden añadir algunas intenciones libres

Pidamos ahora con grande confianza la venida del reino de Dios, con las palabras que Cristo nos enseñó:
Padre nuestro...

ORACION
Señor Dios, creador y restaurador de la naturaleza humana, que quisiste que tu Hijo, la Palabra eterna, se encarnara en el seno de la siempre Virgen María, atiende a nuestras súplicas y haz que tu Hijo unigénito, que ha tomado nuestra naturaleza humana, se digne hacernos participantes de su naturaleza divina y nos transforme así plenamente en hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.


Libro de Génesis 49,2.8-10. 
Reúnanse y escuchen, hijos de Jacob, oigan a Israel, su padre.
A ti, Judá, te alabarán tus hermanos, tomarás a tus enemigos por la nuca y los hijos de tu padre se postrarán ante ti.
Judá es un cachorro de león, - ¡Has vuelto de la matanza, hijo mío!- Se recuesta, se tiende como un león, como una leona: ¿quién lo hará levantar?
El cetro no se apartará de Judá ni el bastón de mando de entre sus piernas, hasta que llegue aquel a quien le pertenece y a quien los pueblos deben obediencia."



Salmo 72(71),2.3-4ab.7-8.17. 
Para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud.
Que las montañas traigan al pueblo la paz,
y las colinas, la justicia;

que él defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos de los pobres.
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;

que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra.
Que perdure su nombre para siempre
y su linaje permanezca como el sol;

que él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz.



Evangelio según San Mateo 1,1-17. 
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham:
Abraham fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos.
Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de estos fue Tamar. Fares fue padre de Esrón;
Esrón, padre de Arám; Arám, padre de Aminadab; Aminadab, padre de Naasón; Naasón, padre de Salmón.
Salmón fue padre de Booz, y la madre de este fue Rahab. Booz fue padre de Obed, y la madre de este fue Rut. Obed fue padre de Jesé;
Jesé, padre del rey David. David fue padre de Salomón, y la madre de este fue la que había sido mujer de Urías.
Salomón fue padre de Roboám; Roboám, padre de Abías; Abías, padre de Asá;
Asá, padre de Josafat; Josafat, padre de Jorám; Jorám, padre de Ozías.
Ozías fue padre de Joatám; Joatám, padre de Acaz; Acaz, padre de Ezequías;
Ezequías, padre de Manasés. Manasés fue padre de Amón; Amón, padre de Josías;
Josías, padre de Jeconías y de sus hermanos, durante el destierro en Babilonia.
Después del destierro en Babilonia: Jeconías fue padre de Salatiel; Salatiel, padre de Zorobabel;
Zorobabel, padre de Abiud; Abiud, padre de Eliacím; Eliacím, padre de Azor.
Azor fue padre de Sadoc; Sadoc, padre de Aquím; Aquím, padre de Eliud;
Eliud, padre de Eleazar; Eleazar, padre de Matán; Matán, padre de Jacob.
Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo.
El total de las generaciones es, por lo tanto: desde Abraham hasta David, catorce generaciones; desde David hasta el destierro en Babilonia, catorce generaciones; desde el destierro en Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones. 


Reflexión:

Gen. 49, 2. 8-10. Jacob (Israel) bendice a sus hijos antes de morir. Judá será bendecido con el bastón de mando del Rey David; pero más allá del Rey David, será bendecido con Aquel a quien servirán todas las naciones, Cristo Jesús. En Él, Dios nos ha bendecido, pues se ha levantado victorioso sobre nuestro enemigo, y ahora está sentado y glorioso a la derecha del Padre Dios. Y Jesucristo nos quiere hacer partícipes de su Victoria y de su Gloria. Su Iglesia está llamada a unirse como Esposa con el Cordero Inmaculado. Esa es la gran bendición de Dios sobre la humanidad, pues a la hora de su agonía en la Cruz, nos entregó a María, también figura de la Iglesia, como hijos, para que lleguemos en su Iglesia a ser hijos de Dios. Nacidos de Dios, nacidos del costado abierto del Salvador, hemos de procurar vivir, no como derrotados por el pecado, sino con la señal victoriosa de Cristo, manifestando en adelante, ya no signos de maldad y de muerte, sino de vida, pues somos hijos de Dios y no del autor del pecado y de la muerte.

Sal. 72 (71). Porque toda autoridad viene de Dios, conforme aquellas palabras de Jesús a Pilatos: Tú no tendrías ninguna autoridad sobre mí si no se te hubiera dado de lo Alto; por eso todo aquel que sea constituido en autoridad no puede perder su unión con el Señor, ni dejar de tenerlo a Él como punto de referencia en el servicio a los suyos. Sólo entonces se podrá ejercer el poder como un servicio; y no se dejará corromper por aquellos que quieran manipularlo a su arbitrio, ofreciéndole, incluso, protección o aumentarle su economía. Jesucristo ha venido, con toda la autoridad que tiene como Hijo de Dios, no para condenarnos, sino para salvarnos. Y para lograr eso llegó, incluso, a amarnos hasta el extremo, entregando su Vida por nosotros, tanto para el perdón de nuestros pecados, como para que en Él tengamos vida eterna. Así la Iglesia del Señor, y cada uno de los que nos gloriamos de pertenecer a ella, no podemos vivir aplastando a nuestro prójimo, sino que nos hemos de poner a su servicio; y esto no sólo para que disfrute en este mundo de una vida digna, sino para que, junto con nosotros, unidos a Cristo, alcance la salvación eterna, que es un Don que Dios ha ofrecido a todos, sin distinción alguna.

Mt. 1, 1-17. Iniciamos estas ferias privilegiadas con esta parte tan importante, que nos llena de esperanza. Se nos habla de los antepasados de Jesús; y no se cierran los ojos ante los pecadores, ante los extranjeros, ante una prostituta y un asesino que se encuentran entre ellos. Todos están ahí abriendo el camino al Señor. Todos son un signo de la misericordia divina, pues Él no vino a condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. Al paso del tiempo nosotros volvemos nuestra mirada hacia Cristo y decimos: Y Cristo me engendró a mí; de Él nació la Iglesia, de Él hemos nacido nosotros como hijos de Dios. Y el Señor no nos niega como suyos, por muy pecadores que seamos. Pero el que seamos, en Cristo, hijos de Dios, no nos dispensa de la obligación que tenemos de manifestarnos precisamente como hijos de Dios, pecadores ciertamente, pero en una continua conversión, para que el Reino de Dios llegue a nosotros cada día con mayor fuerza y con mayor claridad. Somos tan frágiles y tan inclinados al pecado. Por eso acudamos a Dios; hagámoslo con la dignidad de hijos en el Hijo. Pidámosle que la salvación que el Señor nos ha ofrecido se haga realidad en nosotros, de tal forma que en adelante ya no vivamos como hijos del pecado, sino como hijos de Dios.

El Señor nos reúne, recibiéndonos con gran amor como Padre nuestro, lleno de ternura por sus hijos. Venimos de un pasado tal vez cargado de muchos puntos negros. Pero hoy el Señor quiere darnos la oportunidad de rehacer nuestra vida, de tal forma que en adelante no nos manifestemos como malvados y delincuentes, sino como hijos de Dios, llenos de amor, de perdón y de ternura, como Él se ha manifestado así para con nosotros. Hoy entramos, nuevamente, en comunión de vida con Él. Él quiere hacernos participar de su ser divino para que en adelante ya no vivamos para nosotros mismos, para nuestros caprichos e inclinaciones pecaminosas, sino para Aquel que por nosotros murió y resucitó. En Cristo nos hacemos personas de esperanza. En Cristo volvemos la mirada hacia el futuro; en Cristo comenzamos a caminar hacia la plena realización del Reino de Dios entre nosotros; Reino que iremos conquistando, no con nuestras débiles fuerzas, sino con la Fuerza que nos viene de lo alto, y que el Señor nos ha concedido al hacernos participar de su misma Vida y de su Espíritu Santo que, a la par de santificarnos, guía nuestros pasos por el camino del bien. Por eso en esta Eucaristía hemos de abrir nuestra vida al Don que Dios nos ofrece.

La Iglesia va creciendo día a día, abriéndose paso en medio de un mundo cargado de miserias, de fragilidades, de pecados y de signos de muerte. Y Dios llama a la humanidad entera para que se una a Él por medio de la Esposa de su Hijo, que es su Iglesia. Todos hemos de llegar a ser del mismo Linaje Divino al que hemos sido convocados. Todos y cada uno de los que pertenecemos a la Iglesia no podemos vivir discriminando a los demás, pues el Señor no nos envió a condenar, sino a buscar y a salvar todo lo que se había perdido. Todos, totalmente todos, estamos llamados a la santidad. Y esa santidad no podemos verla sólo con tintes de culto y piedad. La santidad de Dios en nosotros nos pone en camino de servicio en el amor fraterno, en la justicia, en el trabajo por la paz. Ser de Cristo, ser criaturas nuevas en Él, esa es la vocación que hemos recibido cuando fuimos llamados a la fe. Por eso esforcémonos denodadamente, con la gracia de Cristo, en trabajar para que el mal desaparezca de entre nosotros y no vuelva a dominarnos. Si somos hijos de Dios, manifestémoslo a través de una vida recta y de pasar haciendo continuamente el bien a todos.

Roguémosle al Señor que nos conceda, por intercesión de la Santísima Virgen María, nuestra Madre, la gracia de sabernos hijos de Dios, llamados a participar de su Gloria en la eternidad; enviados para vivir comprometidos en el anuncio del Evangelio de la Gracia, y en el testimonio de una vida que nazca del Espíritu de Dios, que habita en nosotros y nos hace ser hijos de Dios en Cristo Jesús. Amén.

Homiliacatolica.com


Santo Rosario por las Hnas Siervas de los corazones traspasados de Jesús y María Misterios Luminosos - Jueves


Homilías de viva voz por el Padre Nelson Medina,O.P.

(Nota: Haga click en los enlaces para escuchar los audios) 

Núm.

Datos

Escuchar

Más...

1
1997/12/17

Nuestra humanidad salpicada en el largo Nombre de Jesús.
00:08:34
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!
2
1998/12/17

La Humanidad de Cristo es real, tanto en su Cuerpo como en su Alma.
00:28:33
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!
3
2009/12/17

El origen de Jesucristo nos muestra que nosotros no estamos condicionados por nuestra familia.
00:12:04
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!
4
2010/12/17

La genealogía de Jesús que nos presenta San Mateo es ya una catequesis sobre cuáles son los rasgos más propios de la persona del Mesías.
00:25:56
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!
5
2010/12/17

Se inicia hoy la segunda fase del adviento en la cual recordamos y celebramos los acontecimientos que rodearon la llegada de Cristo a nuestra tierra.
00:04:07
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!
6
2011/12/17

Hoy empieza la segunda parte del adviento. La primera estaba centrada en el retorno de Cristo. A partir del 17 de diciembre el adviento mira más a celebrar la memoria del Nacimiento del Señor.
00:04:16
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!
7
2012/12/17

Explicación sobre las dos fases del adviento.
00:04:26
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!
8
2012/12/17

(1) Cristo es real; (2) No estamos condicionados por nuestro pasado; (3) La Providencia gobierna nuestras vidas.
00:14:53
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!
9
2013/12/17

Sentido de la segunda parte del tiempo Adviento.
00:05:35
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!
10
2014/12/17

Catequesis sobre las dos partes del adviento, que mira hacia el pasado sólo para mejor mirar el futuro.
00:04:43
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!
11
2015/12/17

El Señor santo, sabio, puro y hermoso quiere hacerse presente en todas las familias del mundo, con todas sus realidades.
00:05:11
Link permanente a esta homilía Click derecho para grabar en versión MP3 Click normal para ir a la transcripción Publícalo en Facebook! Cuéntalo en Twitter!

No hay comentarios: